No olvides que Dios ha prometido estar siempre contigo, El te dice una y otra vez “NO TEMAS”, “esfuérzate y se valiente”. Confía en esta palabra, rinde tu corazón a Él y no dejes de hacer lo que es correcto, así tendrás un corazón que late legalmente.
Cualquiera que sea tu gigante cree que tu Dios es mucho más GRANDE, no temas y córtale la cabeza a ese gigante. No permitas ningún resentimiento en tu corazón, recuerda que para poseer la herencia que Dios te ha dado necesitas un corazón rendido a Dios.
“un corazón rendido a Dios nada lo puede detener”
Atentamente
La Barra de Avivamiento
2010: Año sin límites